
En el escenario internacional, la flexibilidad en la producción es fundamental para
adaptarse a la demanda de cada mercado. Demanda no solo de modos de consumo,
sino, ante todo, de las exigentes normativas que cada país impone para la
comercialización de nuevas marcas.
Para SPUNLACESA, contar con un departamento de calidad y certificación propio, se
convierte en la clave del éxito comercial más allá de nuestras fronteras.